Nunca había caído en cuenta lo importante que son los vasos reutilizables para sus clientes. Yo siempre que voy, pido mi expreso, así nomás y pienso. Complicado el café, aburrida la persona.  De preferencia, mi café en taza de cerámica. En este mundo posmoderno del siglo 21 hay mucho de todo. Y me encuentro que hay un gran nicho de marcado por ahí que no sabía que ni existía y que la marca Starbucks y las otras de café ni se enteran. Es una mina de oro para ellos y ni los pelan.

Mi descubrimiento de este 2023 es el de los coleccionistas de vasos reciclables. Son personajes imparables. Debo este descubrimiento Raúl Gutiérrez (@raulgtzoficial en instagram) él me hizo ver un mundo totalmente desconocido para mí.

Yo no sabía, que cada año a nivel mundial, Starbucks saca 4 ó 5 colecciones de vasos estacionales de acuerdo a una estación del año o ediciones especiales. Lo que hace muchas veces la marca es convocar a diseñadores para que usen su creatividad para plasmar ideas, movimientos y misiones de fundaciones. En teoría los vasos reutilizables de Starbucks tienen una función, no contaminar con cuando consumimos café y desechamos cartón o plástico en el siglo 20.

Hay una leyenda que cuenta, que un sobrecargo de una compañía aérea viaja por el mundo visitando todos los Starbucks más recónditos del planeta y a través de un chat de ultra coleccionistas especializados, subasta en línea vasos de ediciones raras o especializadas de Japón, Taití, Serbia o Islas Mauricio.

Hay vasos, que llegan a subastarse hasta en 12 mil dólares. De hecho, un vaso conmemorativo del día de muertos en México, en subastas digitales alcanza precios de hasta 10 mil pesos en foros digitales de coleccionistas.

La vida de estos coleccionistas hasta el momento para mi es en parte una incógnita, consumen mucho café, sin embargo, no pasan mucho tiempo en las cafeterías. Son como colectores o buscadores de vasos. Muchas veces, ni siquiera toman mucha cafeína o cafés muy complicados o sofisticados. Están alertas por nuevos descubrimientos de vasos o diseños novedosos o buscados por otros. Como yo, que siempre estoy alerta y buscando tribus urbanas y arquetipos sociales. Son colectores de vasos. La experiencia es comprarlo a cualquier precio y colgarlo y ponerlo en su estante con su colección. Hay colecciones que se han vendido en más de 500 mil dólares cuando sus dueños mueren porque, vivos nunca las quisieron vender.

¿Qué es lo que nos hace colectar? ¿Agrupar? ¿Coleccionar? ¿Por qué nos da tanta satisfacción? Es una condición humana que intriga a muchos científicos sociales. Lo que no me hace sentido aquí es cómo Starbucks deja libres a estos compradores y grandes clientes, como que no les importan. No los notan, Muchos de estos coleccionistas, invierten en 6 a 10 vasos por años de hasta 600 pesos (35 USD) y nadie se da cuenta. Son clientes silenciosos que invierten pequeñas fortunas en exóticos gustos. Esto es un gran error de omisión de las marcas. Para mí un error fatal.