Un empresario tiende a morder un poco más de lo que puede masticar con la esperanza de que pronto va a aprender a masticar.
Roy Ash, co-fundador de Litton Industries. Con esta frase, Ash quería decir que debemos esforzarnos para conseguir experiencia, y que durante ese proceso no debemos olvidar cual es nuestro objetivo final.
El modelo de franquicia es un modelo colaborativo que tiene su fundamento en la unión y asociación de varias partes involucradas: El Franquiciante, quien cuenta con una marca reconocida por el cliente y un modelo de negocio que ha demostrado su éxito en las preferencias del cliente; el Franquiciatario, quien es el inversionista dispuesto a sumarse a la cadena siguiendo las reglas y gozando del prestigio de la marca, y por último la cadena de proveedores que permiten la estandarización de la cadena de suministro; una cadena virtuosa en donde todos ganan si cada uno cumple con su parte.
El modelo ha demostrado su éxito a nivel mundial, sin embargo, por alguna razón que todavía estoy estudiando, en Latinoamérica se ha llenado de mitos y leyendas principalmente desde su boom a principios de los años 2000 y su decadencia posterior con el fracaso estrepitoso del Programa Nacional de Franquicias en el sexenio del presidente Calderón, gran idea que de haberse llevado bien a la práctica nos hubiera posicionado como una potencia a nivel mundial en este sector, por el contrario, le hizo un
daño terrible al sistema de franquicia en México. Existen historias de terror, historias de misterio, historias de fracaso y de éxito, sin embargo, es impresionante cómo alrededor del modelo de franquicia en Latinoamérica – situación que no sucede en otros países desarrollados en temas de franquicias y po supuesto con una legislación fuerte en la materia-, se han creado mitos y leyendas inventadas y fomentadas por los vendedores de humo que, en pro de vender, prometen irresponsablemente resultados mágicos con negocios mágicos y rentabilidades que solo Harry Potter podría lograr con su varita de sauco.
He aquí algunos de los mitos que me ha tocado escuchar con mayor frecuencia:
1) Las franquicias funcionan solas, no es necesario trabajar. No se deje engañar, la franquicia es como cualquier negocio independiente o franquiciado: hay que abrir y cerrar la cortina todos los días para que funcione.
2) Compra una franquicia y ya la hiciste. La principal motivación de comprar una franquicia debería ser obtener el respaldo de una marca, sin embargo, la falsa creencia de que por el solo hecho de tenerla va a funcionar, es una total mentira. Hay muchos temas involucrados en el éxito como una buena selección del local, una operación eficiente, etc.
3) Yo trabajo para que el Franquiciante se haga rico. En el modelo de franquicia, el franquiciante cobra una regalía mensual por el derecho de uso de la marca y de su sistema de trabajo. Por otro lado, los proveedores ganan al surtirle a una cadena de unidades cada vez mayor; pero el que más gana es el franquiciatario quien obtendrá utilidades con un concepto probado y un control de costos previamente establecidos, utilidades que no lograría por su cuenta. En un sistema de franquicia bien estructurado y bien llevado todos deberían ganar.
4) El Franquiciatario no tiene libertad de nada. Por supuesto el modelo se basa en la estandarización de procesos y es obligación y derecho del franquiciante velar por los intereses de cada franquiciatario al vigilar que se cumplan, así como es facultad del franquiciatario proponer mejoras al sistema. No son pocos los casos de franquiciatarios que han propuesto mejoras al sistema con mucho éxito a nivel mundial. Recordemos que la cajita feliz de McDonald´s fue inventada y propuesta por la gran Yolanda Fernández de Cofiño quien fundó el primer McDonald's en Guatemala en 1974.
5) Iniciar por tu cuenta es más barato que adquirir una franquicia. El franquiciante siempre tendrá mejores precios en mobiliario, equipo, insumos, etc. que un negocio independiente, es un tema de economías de escala. Al iniciar un negocio sin la preparación adecuada, se cometen infinidad de errores y gastos por el famoso prueba y error, esto no sucede en una franquicia.
6) Cualquiera puede ser exitoso con una franquicia, al fin ya está todo hecho. Es simplemente un tema de perfil, se trata de ver para qué te alcanza, a qué te quieres dedicar los próximos diez años de tu vida y qué franquicia te acepta de acuerdo con tu perfil. Si bien es cierto que todo está definido y en un manual de operaciones, ahora el reto es que tú lo apliques tal cual lo indica el manual.
7) Entre más cara la franquicia más dinero voy a ganar. No existe una relación directa entre el monto de inversión y las utilidades que se obtendrán por la operación de este. Lo ideal sería que antes de firmar el contrato de franquicia nos diéramos el tiempo de tomar un curso de finanzas para no financieros para poder comprender los números del negocio que nos están vendiendo.
8) Comprar una franquicia de café, porque me encanta el café. El hecho de que te encante el café no es una razón para adquirir una franquicia de este giro. Debes observar primero los temas financieros y la operación de este, así como la rigidez del sistema de franquicia al que pretendes integrarte, Si bien tu pasión por un giro puede llegar de ser de utilidad de nada te servirá ser experto en café si el sistema está
basado en cápsulas, y créeme, lo último que querrás hacer después de 6 meses es estar tomando café.
9) Las franquicias son para millonarios. Existen franquicias en todos los rangos de inversión desde 100,000 pesos hasta millones de dólares. De hecho, en México, por citar un ejemplo, el 60% de las operadoras de franquicias mexicanas que existen en el mercado ofrecen modelos que en promedio van de los 500,000 a los 800,000 y cada día salen más franquicias de baja inversión por debajo de los 400,000 pesos mexicanos, por supuesto hay franquicias de miles de dólares.
Ningún negocio funciona en piloto automático, tienes que cuidarlo y estar al pendiente de él. En el libro Sé un genio en los negocios como Ray Kroc de la editorial Nóstica menciona y cita a Kroc “La suerte es un dividendo del sudor. Cuánto más sudes, más suerte tendrás”, es decir, el resultado de la perseverancia que invirtamos en nuestro proyecto, las acciones fortuitas en el mundo de los negocios no son recurrentes. Y por otro lado Juan Luis Miravet en su libro ¿Porqué fracase con mi franquicia?, nos comenta que debemos dedicarnos en exclusiva al negocio pero que no seamos director y fontanero a la vez, hay que priorizar y decidir a qué tareas debemos darle la mayor importancia, delegar y reservarse para uno la mayor tarea: tirar del carro de su negocio y todo lo que ello conlleva.
No te dejes engañar, el modelo de franquicia no es magia, es como cualquier negocio, hay que trabajar duro, cuidar a tu personal y cuidar los números y solo así obtendrás los resultados que esperas de tu negocio/franquicia. Ser dueño de negocio no es fácil y requiere de muchas habilidades y conocimientos que debes de adquirir de preferencia antes de iniciar el negocio. Citando a Eymard Arguello presidente de Agua Inmaculada una de las franquicias más importantes de Latinoamérica “Yo antes de iniciarme en el negocio del agua purificada, estudié y revisé todo lo relacionado al tema que había disponible en el mundo, y me hice experto en el negocio del agua.; El esfuerzo no se negocia. Diego Pablo Simeone.
Espero que esta colaboración semanal sea de utilidad para ti y para tu negocio. Recuerda visitar mi canal de Youtube;FranchiseZar; donde encontrarás un gran acervo en temas de negocios, franquicias y emprendimiento. Escúchame en el canal de FB de LA FORMULA DE LA FRANQUICIA todos los miércoles a las 19:00 horas cdmx. ¿Interesado en adquirir una franquicia? Pregúntale a FranchiseZar y #notedejessoprender. Se despide de ustedes su amigo el Zar de las Franquicias, nos vemos en la próxima.